Si lo deseas, puedes encontrarme.
He dejado pistas en la ciudad que transitas
Cómo mi nombre secreto
Todavía no pronunciado
Ese, que mañana saldrá de tus labios.
Mi estado de ánimo lunar,
Mis medidas cambiantes y
La última película en la que quise llorar.
El nombre del perfumado cóctel
Que preparo cada sábado
Y los ingredientes de ese plato
Que algún día, a fuego lento
Guisaré para ti.
Retazos del libro que leeremos juntos
Y del poema que aún no te he escrito.
Por si fuera poco,
Después de la lluvia camino descalzo
Sobre el agua de los charcos,
Para dejar huellas ciertas
De todos lo futuros imposibles,
De todos los pasados posibles.
Advirtiendo a los pájaros
He sembrado las calles de migas de pan
Que alimenten la esperanza
Antes de que lleguen las hormigas.
En los kioscos alguna foto del iris
Donde están mis tatuajes,
Para que puedas reconocerme
En los ojos de la gente extraña.
Desde algún campanario la música
Que bailaremos despacio
En nuestra primera noche,
Ajenos al invento del tiempo.
Y en las marquesinas la silueta de mis manos
Con una dirección todavía incierta.
Por las esquinas luces de velas
Con aroma a jazmín,
Por si llega la noche y te llenas de dudas.
Y decides caminar con los ojos cerrados
Con la fe del peregrino.
No hay pérdida, ya digo,
Si lo deseas, puedes encontrarme.
Jesús M. F.G.
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